Enciclopedia
Virtual de las Serpientes
El
Cascabel
El
cascabel, campanilla o crótalo, es un órgano que da a estas
serpientes el nombre con el que son universalmente conocidos.
Los segmentos
córneos, secos y duros situados al extremo de la cola, que constituyen
el cascabel, son en realidad una serie de segmentos de piel no mudada, de
los cuales se añade uno a cada muda. La piel del extremo de la cola,
donde se han de formar loscascabeles,
está muy modificada y se ha hecho más gruesa, y el extremo de
la cola ha cambiado de forma.
La Víbora de cascabel recién nacida presenta una gran escama
redondeada al extremo de la cola, cuyo prebotón se desprende a la primera
muda de la piel. Debajo de ella ha tomado forma el primer cascabel, el cual
difiere del prebotón por presentar un fuerte estrechamiento, que anticipa
los dos estrechamientos del cascabel siguiente. La estrechísima base
del primer cascabel encaja en el estrechamiento próximo al centro del
cascabel número dos y lo sujeta en posición, si bien no hay
unión. El cascabel pequeño, con solamente el prebotón,
o con únicamente el primer segmento de cascabel no puede hacer ruido.
Sólo cuando se han desarrollado varios segmentos sueltos en sucesivas
mudas de piel, puede el movimiento de aquellas secas cáscaras huecas,
al frotar una contra otra, producir el característico zumbido agudo
que se percibe al vibrar la cola.
El hecho que tantas Serpientes inofensivas hagan vibrar la cola cuando se
las molesta constituye una evidente preparación para la evolución
del cascabel. Los segmentos trilobulados aumentan de tamaño hasta el
décimo segmento, después, siguen aproximadamente iguales, ya
que el Ofidio mismo aumenta de longitud (y de anchura de la cola), más
lentamente. El hecho que las Víboras de cascabel muden de piel tres
o cuatro veces al año durante sus primeros años de vida, refuta
completamente la extendida creencia popular que el número de cascabeles
corresponde al número de años de edad de la Serpiente. Cuando
el cascabel está completo, con el prebotón, el número
de cascabeles dividido por tres proporciona la edad aproximada. A medida que
va creciendo el cascabel, los elementos del final tienden a desprenderse,
sólo excepcionalmente se encuentran más de ocho cascabeles cuando
está presente el prebotón, y ese número continua siendo
el promedio en las Serpientes mayores, en la que los cascabeles terminales
se han desgastado o se han desprendido. El hecho que el número de cascabeles
haya pasado a ser parte integrante de todos los relatos de un encuentro con
una Víbora de cascabel (de resultados fatales para la Serpiente) ha
determinado extraordinarias historias acerca del número de segmentos,
ya que la imaginación funciona sin trabas.
La mayor serpiente hallada en la naturaleza y de la cual se tiene noticia
fidedigna, poseía treinta y tres segmentos. En cautividad, en el caso
de ejemplares que se han acostumbrado completamente a los seres humanos y
que no están nunca en contacto con enemigos, se ha visto que los segmentos
de un cascabel han llegado a veintinueve. Por lo que se refiere a la producción
del sonido, la pérdida de los segmentos terminales de un cascabel es
más bien ventajosa, ya que las series mayores tienden a amortiguar
que a aumentar el sonido. El cascabel más eficaz es uno de ocho segmentos,
justamente por encima del promedio. Un cascabel de esa longitud no se arrastra
por el suelo, ya que la Serpiente lleva la cola algo levantada.
La mejor razón que se puede encontrar para la aparición y evolución
de un aparato tan eficaz de producción de sonido en una criatura que
carece de sentido del oído es la que sirve de advertencia para ahuyentar
a animales mayores, a fin de evitar que pisen a la Serpiente o no la molesten.
La evolución de la Víbora de cascabel parece haber ocurrido
al oeste de los EE.UU. durante la evolución de la gran diversidad de
animales de pezuña de la era Terciaria media, entre los que se encontraban
rinocerontes, caballos y camellos, así como diversos rumiantes, además
de otros tipos de animales grandes hoy totalmente extintos. No es probable
que un animal de tamaño de un bisonte o de un caballo muriese al ser
picado por una Serpiente venenosa (ya que su tamaño era grande con
relación a la dosis de veneno), pero la experiencia debía ser
dolorosísima, mucho más que cualquier herida ordinaria. Por
otra parte, cualquiera de los grandes carnívoros podían fácilmente
matar a una Víbora de cascabel, pero no sin recibir una descarga de
veneno, que, aunque no matase, dejaba una impresión indeleble en su
memoria. La Víbora de cascabel, a su vez, al advertir que es la causa
de experiencias desagradables, se asegura de librarse de ser molestada. El
comportamiento corriente de la Víbora de cascabel, que se mantiene
firme en su posición haciendo sonar enérgicamente su cascabel,
denota claramente seguridad. Ese comportamiento determinó toda la evolución
de la Serpiente, por selección diferencial de aquellos ejemplares que
tenían un aparato de sonido más eficaz, y una mayor costumbre
de hacerlo sonar. La evolución fue mucho más allá del
desarrollo primitivo de un cascabel sonoro, ya que éste presenta diversas
características por completo incorporadas a él, tales como las
que sirven para reforzar la cadena, para evitar que se arrastre, y para hacer
un ruido más fuerte y más alarmante. Esas características
testimonian la constante evolución del órgano, que debe continuar
hasta la actualidad, pues no existen indicaciones que las Víboras de
cascabel hayan pasado el punto máximo de su desarrollo evolutivo ni
de su diversificación en sentido favorable. La persistencia de varias
formas pequeñas y primitivas es otro testimonio de la eficaz participación
del cascabel en el establecimiento de la posición de la Serpiente en
su medio.
COLABORE
PARA MEJORAR LA PÁGINA.
ENVÍE DESCRIPCIONES DE SERPIENTES.
ESCANEE O FOTOGRAFÍE ARTÍCULOS SOBRE LAS DIFERENTES ESPECIES.
RECUERDE ENVIAR TAMBIÉN INFORMACIÓN SOBRE LA BIBLIOGRAFÍA
UTILIZADA.
contacto